enero

tres segundos para respirar encima tuyo
una sábana blanca apenas tapa nuestros cuerpos
entregados
despojados
brillantes
suaves
desnudo-desnuda
libres
estoy

            desagotada

estoy
limpia
nueva
aprendiendo a inhalar                  
acurrucada bajo tu brazo
con el pelo enredado
la resolana abre mis ojos de día

d e s p e r d i g a d o s
                                    t r a n s f o r m a d o s

la ropa desvistió la madrugada
la habitación perdió el tiempo
las horas en que estuvimos entrelazados

acá
estoy
miro
siento
tu respiración
aromas mezclados
piernas
pelvis
ombligos
cuellos
narices
la humedad en tus labios

-mi piel renace pegada a la tuya-

el verano vale la pena
si
nos quedamos
viviendo en
tu
cama